Las instituciones no suelen colapsar por un gran error, sino por una acumulación de pequeñas incoherencias: mensajes que no se responden, áreas que comunican distinto, directivos que improvisan ante la prensa, redes sociales que funcionan sin estrategia, equipos que repiten formatos por inercia…
Cuando llega diciembre, todo eso queda expuesto.
Y lo que muchas organizaciones llaman “falta de tiempo” en realidad es falta de método.
2026 va a ser un año más competitivo, más ruidoso y más veloz. Y la comunicación que no esté ordenada, simplemente no va a sobrevivir.
El verdadero problema no es comunicar mal: es lo que perdés cuando no planificás
Cuando una institución no planifica su comunicación:
- Pierde legitimidad frente a sus públicos.
- Pierde eficiencia interna (dos áreas diciendo cosas distintas).
- Pierde oportunidades de posicionamiento.
- Pierde dinero (eventos desaprovechados, campañas sin foco, esfuerzos duplicados).
- Pierde tiempo, que es el recurso más escaso de los equipos directivos.
Y lo más grave:
👉 Pierde el control del relato. Si vos no decís quién sos, otro lo hará por vos.
La urgencia del 2026: no planificar ya no es una opción
En 2025 la comunicación dejó de ser un complemento. Es un activo estratégico que impacta directamente en:
- la reputación institucional,
- la relación con los afiliados/pacientes/ciudadanos,
- la confianza en la dirigencia,
- la gobernanza interna,
- y la competitividad del sector.
Una institución que entra a enero sin plan comunicacional entra en modo supervivencia. Y el problema de sobrevivir es que no te deja crecer.
Por qué la mayoría de las instituciones no planifica (y qué podés hacer distinto)
Las razones más comunes:
- “No tenemos tiempo”.
- “Siempre lo hicimos así”.
- “Después lo vemos”.
- “Publicamos cuando podemos”.
- “No sabemos por dónde empezar”.
El resultado es el mismo en todos los casos: se comunican cosas, pero no se construye estrategia.
La alternativa es simple, pero requiere decisión: 📌 pasar de comunicar por reflejo a comunicar con intención.
El punto de quiebre: cuando el desorden se vuelve visible
Hay tres momentos del año donde la falta de planificación se vuelve inocultable:
1️⃣ Cuando hay crisis: un error de comunicación cuesta años de reputación.
2️⃣ Cuando se aproxima un evento clave: sin estrategia, se pierde impacto.
3️⃣ Cuando el equipo ya no da más: el caos comunicacional desgasta.
La planificación no es un trámite:
es la diferencia entre reaccionar y liderar.
2026 necesita instituciones con método, no con más publicaciones
Las organizaciones que van a posicionarse en 2025 serán las que tengan:
- mensajes claros,
- presencia coherente,
- canales ordenados,
- agendas previsibles,
- equipos alineados,
- decisiones informadas por datos,
- y una estrategia que se sostenga en el tiempo.
Esto no se resuelve “posteando más”. Se resuelve diseñando un plan comunicacional que marque rumbo.
El 2025 puede haber sido improvisado. Pero el 2026 no te permite repetir ese modelo.
Ordenar la comunicación no es un lujo: es una necesidad para proteger tu reputación, tu liderazgo y tu capacidad de incidencia.
Si querés empezar el año con claridad, previsibilidad y una hoja de ruta concreta:
👉 Descargá la Guía de Comunicación Consciente 2025
El recurso que utilizan dirigentes, instituciones y equipos para pasar del desgaste a la estrategia.
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