Desde hace algunos meses venimos observado con el equipo algunas particularidades recurrentes en los contextos de crisis. Obviamente llevado a nuestro ámbito de incumbencia, la comunicación, notamos confusión, dificultad para transmitir conceptos con claridad (incluso indicaciones sencillas), y una tendencia casi irrefrenable a buscar resguardo al caos en el silencio.
Nada más peligroso a nuestro entender, que ante una situación compleja, elegir el silencio. Por que efectivamente el silencio es una opción, pero quizás sea la peor elección posible en estos contextos.
¿Por qué? Porque el vacío que dejan las organizaciones (en este caso hablamos más de comunicación corporativa) al cortar o disminuir su caudal de comunicación es inevitablemente ocupado por otros discursos. Es decir, si me quedo callado, ese lugar lo ocupa “otro”.
Y con elegir el silencio o “cortar” la comunicación nos estamos refiriendo tanto a disminuir contenidos para plataformas digitales, como a reducir frecuencia de envíos masivos, a dejar de contestar los inbox, a retraer la comunicación interna a través de los canales destinados a estos fines, etc. Pretender que el contexto de crisis cambie solo porque dejo de comunicar es casi una ilusión infantil, pero ciertamente sucede.
Lo más peligroso del caso es que en este punto, cuando se elige el silencio, se inicia un camino directo al caos. Por eso cuando menos comunicación en un contexto de crisis, mayor será el caos. Quienes ocupen el lugar que dejo vacío con mi silencio, harán sus propias interpretaciones, hablarán por mí, sacaran conclusiones de mi accionar, y consecuentemente se trabará un circuito en el que me convierto de protagonista en espectador.
Por eso, en estos contextos donde reina la confusión, donde inevitablemente el contexto incide en los niveles de comprensión, la medicina se llama: MÁS COMUNICACIÓN PROFESIONAL. Navegar en estas aguas turbulentas de las crisis requiere “capitanes” con conocimiento, formación, templanza y recursos para poder encontrar el camino para seguir comunicando con eficiencia.